En la mañana el 14 de Noviembre,
como públicamente el Colectivo Estudiantil de Ciudad Real había anunciado y
propagado por todos sus medios, nos empezábamos a dar cita a las 9:00 de la
mañana en la Facultad de Derecho para formar un piquete informativo itinerante
por las distintas facultades y aulas para informar a nuestros compañeros
alumnos, los pocos que ese día asistieron a clase, que no solo convocábamos por
solidarizarnos con el resto de trabajadores, sino porque también esta convocatoria supone parte
de la lucha por nuestro futuro, y por una Universidad y Educación en general pública,
gratuita y de calidad.
Así, al simbolismo de esta acción
fue acompañada la entrada junto al coordinador de seguridad privada del Campus
de alrededor una veintena de miembros de la policía nacional con un agente de
paisano a la cabeza (miembro de la
brigada de información), intentando intimidar como es de costumbre a los
presentes y disuadir a otros estudiantes de acompañarnos. Ante lo cual se
lanzaron consignas contra la presencia de la policía en los terrenos de la
Universidad y se exigió conocer la autorización del Rector si es que existía
para ello. Uno de estos agentes, remarcando la mayor gravedad que tiene el
hecho de que sea un mando policial quien proceda así, respondió intentado
agredir lanzando patadas y agarrar por la fuerza a la compañera que portaba el
megáfono, rompiendo este de manera deliberada, como muestra el video. No
obstante también requisando las banderas del Colectivo estudiantil.
A falta de conocer una repuesta
por parte del Rectorado, y desconocer pues si este aprobó alguna entrada de la
policía en el recinto universitario, se habría violado el principio
universitario de la Autonomía Universitaria que desarrolla la Ley Orgánica de
Universidades y su artículo 2 que reconoce a la Institución, su personalidad
jurídica propia, y el desarrollo de sus funciones en régimen de autonomía, que significa que la Subdelegación de Gobierno no
tiene capacidad para actuar dentro de la Universidad, sin el permiso de su
máximo responsable; el Rector, título que le atribuye el artículo 20.1 de esta
misma ley.
Por ello el intento de cerrar una de las puertas de la
Universidad e impedir su acceso, y no el de alumnos y trabajadores de la
facultad, ya que se mantenían abiertos otros accesos. Y dejamos claro que no hubo ningún momento de agresión física a
las fuerzas de policía. Pero en todo caso queremos aprovechar la ocasión, para
denunciar que ya son reiteradas ocasiones las que la policía media en el
recinto de la universidad coartando la agitación y actividad informativa. Como
anteriores movilizaciones se impidió la entrada en Magisterio a los mismos
estudiantes universitarios, y en distintas ocasiones miembros la policía
“secreta” han ido persiguiendo a los estudiantes por dentro de las facultades y
fotografiándoles continuamente.
Exigimos también que el Rector se pronuncie sobre estos
hechos, que se posicione a favor de los estudiantes y de la Autonomía
Universitaria que tanto costó conquistar tras la dictadura y ahora están
mutilando, o lo haga a favor de los ataques generalizados a la Universidad
Pública y de Calidad, sean cuales sean las palabras que utilice. Exigimos que
se investiguen los hechos acontecidos y se depuren responsabilidades.
Reivindicamos también la Universidad Pública no solo como
un centro de formación de mano de obra, sino como históricamente también lo ha
sido, como un espacio para la reivindicación y movilización, de desarrollo de
los intereses de los y las trabajadoras
y las capas populares.
¡Viva el movimiento
estudiantil! ¡Viva la Educación
Pública!
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