La sanción parte de una manipulación y mentira preconcebida, que la manifestación no estaba autorizada y que se altero el orden público. Nada es verdad, la convocatoria fue comunicada a subdelegación por el trámite de urgencia, ellos se amparan en que la denegación fue comunicada a un fax de cuya existencia no tenemos nadie constancia el mismo jueves 10 a las 8:00 de la mañana, es decir cuatro horas antes de la manifestación. Pero el correo con la denegación a la persona convocante le fue notificado el viernes 11, es decir un día después de que se celebrara la manifestación.
Aun así y pese a la indignación que manifestamos, nada nos sorprende, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen muy claro su último cambio de estrategia, desde la brutal represión a los escolares del Instituto “Lluis Vives de” Valencia la represión física ha dado paso también a las sanciones, multas, faltas… Con una clara intencionalidad, amedrentar la protesta social contra todos los últimos recortes y ataques a las clases populares y sus derechos que cada día nos son mermados.
Pretenden extender el estado de terror mediante el miedo a sanciones cada vez más arbitrarias, fomentan el terrorismo mediático a través del señalamiento público como hizo el diario La Razón en su portada el 9 de Mayo, un día antes de esta convocatoria. En definitiva pretender aplacar y silenciar cualquier voz de protesta y que señale los verdaderos culpables de esta situación.
Ahora ya todo el mundo sabe que luchar y organizarse por una educación pública, que protestar contra las medidas que pretender purgar a los hij@s de los trabajadores de la educación superior, configurando una educación privada y elitista, es ir en contra del sistema. Por tanto tenemos la convicción de que cada vez seremos más en la misma lucha, y que ni el miedo ni la represión va a pararnos.
Ni las tasas, ni las multas podrán privarnos de la defensa de la educación pública
¡Absolución para los sancionados!
Me parece que pedir "lo público" es una forma de mantenernos pasivos y sumisos, es permitir que nos adoctrinen hasta que tengan la oportunidad de "machacarnos" con "lo privado". Yo abogo por "lo colectivo". Pero en fin, es sólo una opinión. Lo digo con todo el respeto y agradecimiento hacia aquellxs que se mueven por lo que consideran un futuro digno. Por eso, mi más sincero apoyo a quienes han sufrido el castigo natural de la represión del Estado -osea, de lo público-. ¿Se va a hacer cualquier acción solidaria con lxs compañerxs perjudicadxs?
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