La Subdelegación de Gobierno comunica el archivo de las sanciones a los estudiantes‏

Es causa de júbilo para los estudiantes y el Colectivo Estudiantil conocer que Subdelegación de Gobierno ha comunicado a los estudiantes sancionados el archivo del expediente sancionador. 

Este hecho reitera lo que hemos viniendo denunciando por todas las vías posibles, que no existían motivos para aplicar tal sanción desmesurada, pese a que la carta de sobreseimiento afirme que se infringió el trámite para realizar la convocatoria de manifestación, aunque reconoce posteriormente que nuestro ánimo era el de  actuar lícitamente.

Aun así, no tenemos muchos más motivos para alegrarnos, las razones que propiciaron esta manifestación, contra de la subida de las tasas, siguen estando ahora más vigentes cuando ya sabemos que los precios de primera matrícula subirían un 23% y los de segunda un 90%, es un ataque más que se suma al conjunto de medidas que están configurando una educación superior pública deteriorada en detraimiento del sector privado y  que camina a pasos acelerados hacia la exclusión y marginación de las familias trabajadoras con menos recursos.

Pero también queremos visualizar el aspecto positivo que tiene la lucha y la organización, de la determinación se obtienen resultados. Por eso agradecemos a todos los que han sido participes de la solidaridad, a los colectivos de trabajadores y del profesorado, a los organizaciones sociales y políticas, a las sindicales por su asesoramiento jurídico, como a las individualidades y estudiantes que han mostrado su apoyo. 

Es en el próximo curso cuando estas y otras muchas batallas cruciales se van a ir dando, y por ello desde el inicio del curso nosotros estaremos organizando y movilizando al estudiantado en los centros de estudio, intentando confluir con los trabajadores, independientemente del sector, ya que la sucesión de hechos como el rescate de España por ese ente que es la Unión Europea que solo se presta al servicio de las grandes fortunas, o el recrudecimiento permanente de la crisis que nos quieren hacer pagar, nos permite adelantar que la lucha por la educación pública, de calidad y gratuita no estará aislada de los intereses de esa gran mayoría social a cuyo servicio debe estar la educación y que por el contrario en este sistema es cada vez más excluida.